Descripción
María de la Dulce Espera
Ave Maria, bendice mi esperar, una vida crece dentro de mi vida, y asi como guardaste en tu vientre a Jesús, resguarda a mi pequeño con tu luz. María, dulce espera, María de la Merced, acompaña mi camino y mi ilusión. Y el día en que mi niño pueda ver la luz del sol, podré palpar la fuerza de tu amor.
Se pasan los dias, nueva luna y nuevo sol. Nuevo cuerpo y esperanza que acrecientan. Y te pienso, Madre mía, en tu casa en Nazaret, esperando, como yo, tu primavera.
Ave Maria de la Merced, Señora de la dulce espera, enséñame a ser madre, madre tierna como vos, recinto de la vida y del amor.
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