Es una obra donde se trata la cuestión de los vínculos en la sociedad actual. El abordaje es interdisciplinar, ya que la espiritualidad cristiana dialoga con la visión psicológica de la persona y con el análisis cultural.

En una sociedad individualizada y personalista como la nuestra, el interrogante acerca de si es posible vivir juntos y con las propias diferencias, dejó de ser una duda y se convirtió en un temor: temor al compromiso, a depender del otro, al fracaso amoroso, al ser herido o desilusionado.

De manera paradójica, el miedo al compromiso se confronta con el temor a la soledad. Mientras se teme un vínculo que sea limitante, también se huye del miedo a permanecer solo. Este experiencia dual afecta a los vínculos de la pareja, a la relación de los padres con los hijos, de los hijos con sus padres, del creyente con la comunidad y del sujeto con la sociedad.

En estas páginas, Carlos Avellaneda comparte experiencias y reflexiones que pueden ayudar al momento de crecer en el amar. «Así volveremos a confiar en las posibilidades que aún posee el amor, y Dios nos ayudará a vivir nuestros vínculos de manera saludable. También a nosotros, a veces afligidos por tantas crisis y rupturas amorosas, Jesús nos dice «no temas, basta que creas», expresa el autor.