Descripción

La humildad cristiana implica que, quienes padecen contrariedades o tribulaciones, no las
utilicen como trofeos de virtud, sino sólo para sonreír con gratitud por la experiencia vivida que nos ayuda a mantenernos en la presencia de Dios.

Los animales irracionales no tienen contrariedades; éstas sólo son posibles en los seres humanos
y, cuando se aprende a sortearlas, son dignificantes.

 

JOSÉ LUIS KAUFMANN
El autor es nacido en Buenos Aires en 1940. Recibió el presbiterado en 1968. Sirvió a la Iglesia en los diversos oficios pastorales en que fue requerido. Es doctor en derecho canónico, archivista diplomado en el Archivo Pontificio Vaticano, y tiene varias diplomaturas.
Actualmente se desempeña como profesor de teología en el Seminario Arquidiocesano San José de La Plata.